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La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha anunciado que su gobierno se prepara para presentar un Plan Nacional Energético sin precedentes. El plan exige nuevas inversiones para implementar una “ambiciosa agenda de transición energética” que priorice las fuentes renovables para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo de lograr un cero neto cero para 2030. La energía verde constituiría el 45% de la matriz energética.
Este será el primer proyecto a nivel federal dedicado a la transformación energética en el país. Sheinbaum dijo que lanzará una iniciativa en ciudades del norte para facilitar el acceso a paneles solares, que promete reducir el consumo eléctrico y brindar beneficios ambientales.
Durante su campaña electoral, Sheinbaum prometió ajustes regulatorios y fiscales para incentivar modelos de generación de energía renovable. Asimismo, afirmó que se destinarán más recursos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la construcción de centrales verdes y la reconstrucción de hidroeléctricas, con inversiones que ascienden a 13.6 millones.
En cuanto a la producción de hidrocarburos, el mandatario indicó que Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrá como objetivo cubrir el consumo nacional, con un tope de 1.8 millones de barriles. barriles por día para garantizar que este método no comprometa la sostenibilidad ambiental.
Sheinbaum enfatizó la importancia de fortalecer las alianzas con el sector privado, señalando que “todos nos beneficiamos de empresas estatales fuertes que garantizan energía limpia a precios bajos”. Se mantendrá la política de concesiones del gobierno anterior, con CFE y Pemex controlando el 54% de la producción eléctrica, mientras que el 46% quedará en manos de empresas privadas.
Retos de la transición energética
A pesar de estos planes, México enfrenta desafíos importantes en el despliegue de energía verde. Es uno de los 15 mayores emisores de gases de efecto invernadero en todo el mundo, y la mayor parte de la contaminación proviene de centrales eléctricas y petroleras. La administración de López Obrador ha sido criticada por favorecer el control estatal de la producción de energía, lo que ha provocado una disminución de la inversión en energías alternativas.
La producción de electricidad a partir de fuentes limpias se ha debilitado. La Secretaría de Energía (Sener) informó que la producción de energía renovable disminuyó 8,2 por ciento el año pasado, y la meta es producir 35 por ciento al 2024. La energía limpia parece cada vez más difícil de lograr.
A principios de este año, la Sener actualizó su estrategia de transición para promover tecnologías y combustibles más limpios, pero se espera que México esté en camino para 2027. no tendrá las condiciones necesarias para aumentar la producción de electricidad a partir de fuentes limpias.
El Programa Indicativo de Instalación y Desmantelamiento de Centrales Eléctricas (PIIRCE) identificó la necesidad para el período 2023-2026. instalar infraestructura combinada limpia y convencional con un objetivo de 8.858 megavatios (MW). Durante este período, la energía convencional seguirá dominando, produciendo el 84,6% de la energía necesaria, mientras que las energías limpias solo representarán el 15,4%.
La transición energética de México se presenta como un desafío fundamental que requiere un enfoque estratégico y colaborativo para un futuro más sustentable.
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