Martín Lasarte salió decepcionado del Estadio Centenario luego de la reciente derrota de su Selección Tricolor ante Defensor Sporting en la final de la Copa Uruguay. El resultado, que se decidió en los penales por 3-1 a favor del conjunto morado, marcó el final de una temporada que estuvo lejos de las expectativas iniciales del técnico y de la institución.
El partido, que finalizó 2-2 en el tiempo reglamentario con gol de penalti de Claudio Spinelli en los minutos finales, dejó tensión y descontento entre el equipo y su cuerpo técnico. Xavier Biscayzacú selló la victoria de los Defensores con un penalti, y poco después del final del partido, Lasarte se retiró al túnel para reunirse con la directiva del club en lo que, según fuentes, fue una conversación amplia y tensa.
La derrota significa que Trispalvė termina el año sin poder proclamarse campeón del Campeonato Uruguayo, principal objetivo del equipo. Además, el fracaso en la Copa de Uruguay se suma a una temprana eliminación en los octavos de final de la Copa Libertadores, donde cayó ante el Sao Paulo de Brasil. Esta acumulación de resultados ha puesto en duda la continuidad de Lasarte como técnico hasta 2024, en un entorno que también se caracteriza por un proceso electoral en el club.
Si bien el panorama general era sombrío, el equipo logró algunos logros durante la temporada que, si bien no compensan los reveses más grandes, vale la pena señalar. Estos incluyeron una victoria por el título en el Intermedio y una actuación positiva en el Clásico, incluida una victoria en la final de mitad de temporada. Además, los Tricolores terminaron el año en lo más alto de la tabla anual con 86 puntos, lo que demuestra consistencia en el torneo doméstico, aunque no suficiente para alcanzar los objetivos más ambiciosos.
Sin embargo, estos avances aislados no fueron suficientes para mitigar los efectos de grandes derrotas. Tanto el equipo como el cuerpo técnico se enfrentan a un severo escrutinio, y Lasarte en particular criticado por su liderazgo en momentos cruciales. Su ausencia en la rueda de prensa final, así como en la obligatoria entrevista televisiva, fue interpretada por muchos como una señal de la presión a la que se encontraba.
Aún se desconoce la continuidad de Martín Lasarte como director técnico del equipo. El capitán del equipo, Diego Polenta, admitió en la rueda de prensa posterior al partido que el técnico había tenido problemas este año, pero destacó su trabajo en temporadas anteriores. «Martin ha sido muy afortunado por lo que pasó el año pasado», dijo Polenta, sugiriendo que los buenos resultados del pasado no han sido suficientes para garantizar su consistencia.
Por su parte, Lasarte expresó su deseo de seguir al frente del equipo, aunque admitió que la decisión no dependía únicamente de él. «Por supuesto que quiero seguir, pero no depende de mí», afirmó el técnico, dejando abierta la posibilidad de que la directiva del club decida tomar otro rumbo la próxima temporada.
El cierre de este ciclo pone en evidencia los desafíos que enfrenta la Tricolor no sólo en términos de resultados deportivos, sino también en términos de estabilidad institucional. Con una base de jugadores que ha demostrado su capacidad en algunos grandes momentos y una afición que exige resultados, el futuro del equipo dependerá en gran medida de las decisiones que se tomen en las próximas semanas.
Mientras tanto, el club debe evaluar si los logros parciales de la temporada justifican la permanencia del actual cuerpo técnico o si son necesarios cambios fundamentales para recuperar protagonismo en los torneos más importantes. La incertidumbre que rodea a Lasarte representa un momento de transición para el equipo, que buscará la redención en 2024. y volver al más alto nivel de competición.