La inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como una herramienta transformadora en diversos ámbitos, desde la economía hasta la lucha contra desafíos globales como el cambio climático y la desigualdad social. Sin embargo, su implementación plantea interrogantes éticos, sociales y medioambientales que requieren una atención cuidadosa.
En este escenario, se organizó un foro en Madrid que congregó a más de 30 organizaciones para discutir la integración de la IA con los objetivos de sostenibilidad. A lo largo del evento, se subrayó la importancia de fomentar un modelo tecnológico que favorezca tanto al entorno natural como a los individuos. X (antes Twitter)
Uno de los puntos clave fue la necesidad de implementar estructuras de gobernanza firmes para asegurar un uso honesto y ético de la inteligencia artificial. Especialistas tanto del sector público como del privado estuvieron de acuerdo en la prontitud de crear normativas precisas que traten las implicaciones legales y los desafíos éticos relacionados con esta tecnología.
Desde el punto de vista ecológico, se señaló que la inteligencia artificial ejerce un impacto notable debido a su alto uso de energía y agua. Sin embargo, se destacó también su capacidad para ayudar a disminuir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, proyectándose una reducción potencial de entre el 5% y el 10% para el año 2030, siempre y cuando se adopten acciones para mitigar sus efectos adversos.
Además, se discutió sobre la necesidad de adaptar la fuerza laboral a los cambios tecnológicos que la IA implica. Se proyecta que la transición hacia una IA verde podría generar hasta 11 millones de empleos en los próximos cinco años, aunque la mitad de la fuerza laboral necesitará adquirir nuevas competencias para adaptarse a estos cambios.
En el transcurso del foro, se mostraron casos prácticos de cómo las empresas utilizan de manera responsable la inteligencia artificial en sus procedimientos para optimizar la eficiencia energética y disminuir el desperdicio. Estas acciones evidencian que la tecnología y la sostenibilidad pueden ser aliadas rentables.